Material refractario reciclado: la economía circular llama a la puerta de la construcción
La economía circular es una prioridad en un mundo donde los recursos naturales se agotan y el cambio climático se acelera.
En este contexto, la reutilización y reciclaje de material refractario, su valorización, emerge como una opción que ayuda a dar respuesta a los desafíos económicos y ambientales que enfrentan numerosas industrias, desde la construcción hasta la metalurgia.
Reducir nuestro impacto ambiental se ha convertido en una necesidad imperativa. Encontrar formas más eficientes de utilizar los materiales, evitando que acaben en un vertedero, también.
Así que en este artículo, exploraremos los materiales refractarios y qué papel desempeña recircular y nuestra plataforma, tu lugar de referencia para encontrar residuos de revestimientos refractarios.
¿Qué es el material refractario?
Antes de sumergirnos en los detalles de estos recursos, es fundamental comprender de qué estamos hablando.
Los materiales refractarios están compuestos principalmente por materias primas de origen mineral, como arcillas, alúminas y silicatos. Se utilizan en diversas industrias (siderurgia, vidrio, cerámica, química, fundición, etc) y destacan por su excepcional resistencia al calor y a las condiciones extremas, lo que los convierte en idóneos para la construcción de hornos y chimeneas.
La extracción de materias primas, un desafío ambiental
La extracción de los minerales necesarios para producir revestimientos refractarios conlleva un notable impacto ambiental. Al fin y al cabo, la minería deja una huella casi indeleble sobre los ecosistemas.
La fabricación de materiales refractarios requiere, además, de un gran gasto energético. Los ladrillos refractarios o la arcilla refractaria precisan de un proceso de cocción a alta temperatura que genera una elevada huella de carbono.
Y es innegable que si al final de su vida útil, cuando son separados en una operación de demolición sostenible, no se aprovechan y se depositan en un vertedero, desperdiciamos un recurso que podría seguir siendo de utilidad.
La reutilización y reciclaje de material refractario, una solución sostenible
Hasta hace pocas décadas, la valorización del material refractario ha recibido una escasa atención, a pesar de que se estima que anualmente se producen unas 28 millones de toneladas de refractarios usados.
No obstante, dentro de los materiales refractarios hay algunas composiciones que se recuperan habitualmente por el elevado valor de sus elementos, como ocurre en el caso de los conocidos como refractarios especiales. Un ejemplo son los revestimientos con alúmina, circonio, silicio o boro, que se usan en aplicaciones que requieren unas excelentes propiedades mecánicas, térmicas o químicas, como ocurre en la fabricación de crisoles.
Los denominados refractarios ácidos, sin embargo, ricos en sílice y más sencillos, terminan habitualmente en vertedero o como relleno. ¿El motivo? La gran disponibilidad de materias primas baratas y el bajo coste del depósito en vertedero de los materiales usados.
Pero el incremento en los precios está haciendo que cada vez haya más iniciativas que buscan poner en valor los revestimientos refractarios usados.
¿De dónde sale el refractario usado?
Básicamente, de operaciones de mantenimiento en instalaciones en funcionamiento. Los hornos o chimeneas, por ejemplo, a los 4-6 años necesitan sustituir el material refractario periódicamente para asegurar el máximo rendimiento.
Otra fuente importante de revestimiento refractario es el desmantelamiento de instalaciones industriales. La colaboración que recircular mantiene con Lezama Demoliciones en la demolición de centrales térmicas es, en este sentido, una actividad que genera un notable volumen de materiales de estas características.
¿Qué barreras presenta el aprovechamiento de este recurso?
A pesar de que el reciclaje está ganando en interés, dar una segunda vida a los materiales refractarios puede ser un reto porque
- los materiales pueden presentar impurezas que es necesario eliminar;
- los materiales están contaminados con metales pesados como el cromo. Este elemento se ha ido sustituyendo por opciones menos peligrosas, pero continua encontrándose en algunos residuos. Su presencia, por ejemplo, hace inviable el aprovechamiento en la construcción de carreteras;
- la legislación relativa a la manipulación, tratamiento y transporte de materiales de desecho. Tanto las fronteras como los trámites burocráticos añaden nuevas trabas que dificultan el aprovechamiento y reciclaje de material refractario, y
- la falta de una cooperación plena entre la industria de producción y transformación de refractarios. Es necesario desarrollar nuevas formulaciones y demostrar su fiabilidad sobre el terreno, desterrando la idea de que únicamente se pueden usar materiales reciclados de la más alta calidad.
No obstante, las tecnologías de clasificación y tratamiento para eliminar impurezas de este tipo de residuos han avanzado mucho en los últimos años, haciendo la recuperación de materias primas técnica y económicamente viable.
Ejemplos de estos avances son
- el proyecto 5Refract desarrollado por Sidenor, o
- la tecnología ReStoRe (REfractory and STeel REcovery) impulsada por la compañía italiana Deref.
¿Cómo te podemos ayudar desde recircular?
En nuestra plataforma de valorización de residuos puedes encontrar materiales refractarios procedentes de obras de derribo y demolición. Y, por supuesto, también tienes opción de ofertar los residuos que generes durante tu actividad productiva.
Tanto si eres una empresa de construcción sostenible como un fabricante de productos refractarios o un gestor de residuos, los beneficios de confiar en una herramienta tan potente como nuestra plataforma y su innovador proceso de “matching” se materializan en:
- Un ahorro de costes, al eliminar los cargos por depósito en vertedero.
- Un compromiso por la sostenibilidad, contribuyendo a que disminuyas tu huella de carbono.
- Una posibilidad para explorar nuevos aprovechamientos, reduciendo así tu dependencia de materias primas vírgenes.
- Una observancia de las normas que redundan en la reputación ambiental de la empresa.
- Un acceso a proveedores fiables, asegurando un suministro periódico de materiales.
En un mundo donde la sostenibilidad es una prioridad, el reciclaje de material refractario abre la puerta a un futuro más ecológico y responsable en el sector industrial y de la construcción.
