Reciclaje de colchones: renueve, recicla, revive y duerme feliz
El reciclaje de colchones se ha convertido en una necesidad. Al fin y al cabo y solo en España, se desechan unos 3 millones de colchones al año. De todos ellos, la mitad o más acaba en vertederos.
¿Quieres saber cómo romper este uso lineal e insostenible? ¡Sigue leyendo!
La montaña de colchones, un 8000 difícil de coronar
Los colchones fuera de uso (CFU) son un desafío ambiental y logístico.
¿Por qué? Enumeremos algunos de los principales problemas que genera su vertido incontrolado:
- ocupan mucho espacio (son muy difíciles de compactar);
- tardan décadas o siglos en descomponerse;
- contaminan (los colchones sintéticos pueden liberar sustancias perjudiciales y los muelles metálicos se corroen);
- su elevada inflamabilidad los convierte en un peligro, y
- representan una pérdida de dinero al malgastar recursos aprovechables.
Además, los textiles en descomposición liberan metano, un gas con un efecto invernadero más potente que el dióxido de carbono. Es decir, acumula más calor, aunque tiene una vida más corta que el CO2.
Reciclaje de colchones, una forma de dormir a pierna suelta
Si no deseas tener un mal sueño, un consejo: haz todo lo posible para facilitar el reciclado de ese viejo colchón.
Tanto si eres
- una persona comprometida con el medioambiente;
- un fabricante de colchones;
- una empresa de gestión de residuos;
- una entidad local, o
- un colectivo local con fines sociales
los programas de recogida de colchones viejos y el impulso de iniciativas para el reciclaje de colchones son una de las mejores maneras de asegurar su correcta gestión.
¿Cómo se recicla un colchón?
El reciclaje de colchones es una actividad posible y necesaria. Y a día de hoy, una asignatura pendiente en el conjunto de la Unión Europea, al menos a tenor de los datos que maneja European Bedding Industry Association.
No obstante, y además del servicio que prestan algunos fabricantes, que retiran los colchones viejos para donarlos, cada vez hay más iniciativas que facilitan su correcta gestión.
El proceso empieza por su recogida. Estas operaciones están en ocasiones gestionadas por entidades sociales que emplean a colectivos vulnerables. No obstante, también es posible que tu ciudad o pueblo dispongan de algún espacio municipal para su depósito.
Una vez se trasladan a la planta de segregación, el siguiente paso es separar los materiales que lo componen: metal (que puede venderse como chatarra), textil, espuma (que sirve para fabricar otros colchones, o cojines), poliuretano, látex, etc.
Cada uno de estos recursos se valoriza para darle un nuevo uso (se podrían subir, por ejemplo, a nuestra plataforma), descartando aquellos componentes que no tienen salida en el mercado, como puede ser el caso de algunos tipos de fibras (no obstante, también tendrían cabida en recircular porque nunca se sabe).
Aunque el siguiente vídeo pertenece a una experiencia que se desarrolla en Estados Unidos, Mattress Recycling Council (MRC), permite observar cómo es el proceso de separación.
En España, dos iniciativas con un interesante recorrido son Recypur y Recimatt, empresas que ahora se han aliado para afrontar nuevos retos y posibilitar, por ejemplo, la trazabilidad del colchón.
¿Qué beneficios tiene el reciclaje de colchones?
Además de reducir residuos y dar una segunda vida a diversos materiales, el reciclaje de colchones también genera otros beneficios.
Así y según un informe de Mattress Recycling Council de 2021, su actividad contribuyó en un año a
- ahorrar más de 3000 millones de litros de agua, un volumen similar al consumo anual de 37 500 residentes;
- evitar la emisión de 34 millones de kilos de gases de efecto invernadero, el equivalente a conducir un vehículo de gasolina casi 160 millones de kilómetros, y
- ahorrar 174 000 kilovatios hora de energía, similar al consumo de una ciudad de 40 000 residentes en un año.
Conclusión
Mejorar el reciclaje de colchones es una oportunidad y una necesidad para avanzar hacia un futuro más verde.
Al propiciar su reciclado, no solo estamos siendo responsables, sino más sostenibles.
Así que la próxima vez que consideres deshacerte de un colchón, recuerda: renovar, reciclar y revivir es la clave para dormir feliz.
