Polígonos industriales circulares y simbiosis industrial, apostando a un futuro más verde

20/05/2024 plataforma digital

Grandes extensiones de terreno más o menos regulares con pabellones alineados donde trabaja gente. Esta podría ser una definición aceptable de lo que entendemos por zona industrial o parque empresarial.

Pero… ¿sabes que también hay polígonos industriales circulares?

Y no, no estamos hablando de su fisonomía, sino de cómo estas áreas de actividad pueden convertirse en ecosistemas donde florece la economía circular. En espacios, en definitiva, donde la valorización de residuos hace posible un match entre el taller de coches de Ramón y la carpintería metálica de Ana.

¿Qué te parece la idea?

¿Por qué los polígonos industriales precisan de la economía circular?

Las plataformas logísticas, los parques empresariales, los parques tecnológicos o los polígonos industriales deben aspirar a ser algo más que una agrupación de empresas.

Uno de sus objetivos tiene que ser convertirse en espacios de innovación, entornos que exploten las sinergias internas y que aprovechen los apoyos institucionales y la financiación existente para conseguirlo. Trabajar para convertirse, en cierta forma, en un termómetro de la economía y un modelo replicable.

Pero el camino para alcanzar esta meta implica también abordar problemas como el de la producción de residuos que señala Alejandro Rubia, presidente de la Coordinadora Española de Polígonos Empresariales (CEPE).

No obstante, la economía circular y herramientas digitales como la plataforma de recircular son claves para reducir esta generación de residuos y transformar estas áreas en ejemplos de circularidad.

La llave de los polígonos industriales circulares se llama...

¡¡simbiosis industrial!!

Ahora bien, ¿qué es la simbiosis industrial?

Es un sistema industrial sostenible e integrado que identifica oportunidades de negocio aprovechando, entre otras cosas, flujos de frío y calor, residuos, subproductos, materiales o equipos que las empresas no usan.

Sus beneficios engloban aspectos relacionados con

  • la economía, ya que a través de estas prácticas, las empresas ahorran en costes derivados de la compra de materias primas y reducen los gastos relacionados con la gestión de residuos.
  • el medioambiente, porque intercambiar recursos se traduce en menos residuos, menor extracción de materias primas y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEIs).
  • la sociedad, ya que los polígonos industriales circulares, además de apostar por la sostenibilidad y generar empleo cualificado, también contribuyen a relajar la presión sobre los ecosistemas, permitiendo que la gente los disfrute como espacios de ocio.
Diferencias entre parques ecoindustriales o polígonos industriales ecológicos y polígonos industriales tradicionales. Fuente: Guía de buenas prácticas ambientales en polígonos industriales

Quiero ejemplos de polígonos industriales circulares

Aunque puedas pensar lo contrario, hay numerosos ejemplos de cómo se está implementando la circularidad en los polígonos industriales.

De hecho, si hay algo que hemos sacado en claro durante la investigación y redacción de este artículo, es que la transformación de estas áreas productivas en polígonos industriales circulares es una tendencia al alza.

El parque industrial de Kalundborg (Dinamarca)

Kalundborg es uno de los ejemplos de simbiosis industrial que no puede faltar en nuestro recorrido. De hecho, está considerado como uno de los pioneros.

Sus principales socios comparten aguas (subterráneas, superficiales y residuales), vapor y combustible, intercambiando también diversos subproductos que se convierten en materias primas de otros procesos.

Los beneficios de esta simbiosis se traducen en

  • ahorro de energía;
  • minimización de las emisiones de CO2 (unas 250.000 toneladas al año);
  • reducción en el consumo de agua (en torno al 30 %), y
  • disminución en el volumen de residuos a eliminar.
Esquema de simbiosis industrial de Kalundborg, considerado como uno de los primeros polígonos industriales circulares del mundo
Esquema de simbiosis industrial de Kalundborg. Fuente: Yale School of the Environment, 2021

Parque Industrial Villalonquéjar (Burgos)

Este polígono, el de mayor extensión de Castilla y León, inició su andadura en la economía circular en 2021 con la puesta en marcha del proyecto Polígono Circular.

En este marco, la Asociación de Empresarios del Polígono de Villalonquéjar de Burgos (AEPV) ha decidido confiar en nuestra plataforma para facilitar el intercambio de recursos entre las empresas del parque y de estas con el exterior.

De hecho, el pasado 14 de mayo de 2024 estuvimos en las oficinas de la asociación explicando en qué consiste nuestra plataforma de valorización de residuos y cómo funciona.

Firma del acuerdo de colaboración entre recircular y AEPV. Mayo, 2024

Polígono Industrial de Romica (Albacete)

La iniciativa Romica Circular también se inició en 2021.

Su hoja de ruta contempla la realización de estudios individuales de las empresas y el análisis y detección de sinergias, junto con sus ventajas económicas y ambientales.

El objetivo final, al igual que en el caso danés, es reducir las ineficiencias, los consumos energéticos, de agua y de generación de residuos.

En resumen

Según una estimación de CEPE, en España hay más de 5000 polígonos industriales que ocupan unos 1300 km2 y generan entre el 40-50 % del PIB nacional.

Los polígonos industriales circulares y la simbiosis industrial no solo son respuestas a las exigencias ambientales. Su impulso también es una apuesta por la competitividad, la sostenibilidad y la eficiencia, por convertirse en modelos a seguir y posicionarse como líderes en la transición ecológica.

¿Los polígonos industriales de tu ciudad tienen esta meta en su hoja de ruta?