Economía circular, creando un impacto positivo en la flora y fauna

18/01/2024 economía circular

Acércate, que vamos a contarte un secreto: la economía circular mejora la biodiversidad.

Y darnos cuenta de este hecho es una de las mejores cosas que nos puede pasar. Porque, si no lo sabes, estamos sumidos en lo que muchos expertos ya denominan "la sexta extinción".

De hecho, según cita la Fundación Ellen MacArthur, «más del 90 % de la pérdida de biodiversidad se atribuye a la extracción y procesamiento de los recursos naturales».

Así que, básicamente, tenemos dos opciones: o cambiamos de forma voluntaria o la realidad nos cambia de forma obligada.

La economía lineal y su impacto en la biodiversidad

Si tuviéramos que buscar culpables, lo justo sería que nos miráramos el ombligo. Porque somos nosotros y nuestra insostenible relación con el entorno la que nos ha arrastrado hasta esta situación.

La pérdida de biodiversidad avanza a toda velocidad, impulsada en parte por una economía lineal extractiva, derrochadora y contaminante.

La protección y el fomento de la diversidad biológica, una oportunidad para la economía circular

¿De qué forma la economía circular mejora la biodiversidad o contribuye, al menos, a frenar su degradación?

Podemos distinguir 3 puntos clave:

  • Prevenir o reducir los residuos y la contaminación, apostando por un ecodiseño que facilita la reutilización, reparación o reciclaje, por ejemplo.
  • Recircular materiales, alargando la vida útil de los productos, y valorizar los residuos en plataformas como la de recircular.
  • Regenerar la naturaleza, conservando los ecosistemas y optando por prácticas que mejoren la salud del suelo y ayuden a la recuperación de la biodiversidad.

Dos ejemplos prácticos de cómo la economía circular mejora la biodiversidad

Hemos considerado que, para mostrarte los beneficios de la circularidad sobre la biodiversidad, nada mejor que recurrir a un par de ejemplos.

Podríamos citarte, por ejemplo, el uso de algas para alimentación animal o las cubiertas verdes con sustrato de subproductos de corcho y los beneficios que generan sobre los insectos polinizadores.

Pero nos vamos a quedar con un par de iniciativas que se están desarrollando en España: el proyecto SLAGREEF y la mejora del hábitat del lince ibérico (Lynx pardinus).

SLAGREEF, de residuo industrial a arrecife artificial

El proyecto SLAGREEF (3D Slag Concrete Manufacturing Solutions for Marine Biotopes) mezcla distintos residuos procedentes de la industria minera y siderúrgica para crear un tipo de hormigón que se puede usar en una impresora 3D.

Este tipo de estructuras sirven posteriormente para recuperar los ecosistemas costeros y proteger las zonas más próximas al mar frente a unos temporales cada vez más intensos.

En el vídeo adjunto puedes ver, por ejemplo, cómo una morena “investiga” las posibilidades que ofrece un arrecife de este tipo.

Restauración de hábitats y recuperación de especies en peligro de extinción

Pocas especies de mamíferos son tan representativas de la fauna ibérica como el lince.

Pero lo que probablemente no sepas es que en la restauración de sus hábitats los palés de madera usados juegan un papel clave.

Estos elementos, que deben observar un diseño específico, se usan para la creación de refugios o vivares para conejos, el principal alimento del lince.

En resumen

Es evidente que la economía circular mejora la biodiversidad. Es más: la circularidad es una oportunidad única para cambiar la narrativa en torno a los residuos y su impacto negativo en el medio ambiente.

Apostando por estrategias circulares, no solo transformamos los residuos en recursos valiosos, sino que también contribuimos a reducir nuestra huella ecológica y a mejorar los ecosistemas y recuperar la biodiversidad. Y eso bien vale una visita a nuestra plataforma, ¿no crees?