¿Cuánto ruido ha hecho la circularidad en la COP28?
La cumbre climática celebrada en Dubái ha generado todo tipo de opiniones. Hay quien considera que los logros alcanzados son un éxito porque se abre la puerta al abandono progresivo de los combustibles fósiles y quien asegura que es un fracaso porque no establece metas claras ni sanciones para avanzar en esta urgencia.
El cómo llevemos a la práctica las palabras recogidas en el documento final será, en todo caso, la balanza que determine hacia dónde se inclinan los resultados del evento.
No obstante, en este artículo nos queremos centrar en otro aspecto: ¿qué papel ha jugado la economía circular en la COP28?
Un montón de desafíos cada vez más urgentes
2023 se ha cerrado siendo uno de los años más calurosos desde que hay registros. Es una realidad que la ciencia nos viene advirtiendo desde hace décadas y frente a la que aún no estamos reaccionando como deberíamos.
Pero el cambio climático no es el único problema al que nos enfrentamos. La pérdida de biodiversidad o la contaminación está llevando al planeta a un punto crítico, una situación que podría significar que en un futuro no muy lejano no podamos satisfacer nuestras necesidades más básicas.
La economía circular en la COP28, abriendo la ventana a una transformación sistémica
Muy a nuestro pesar, el eco de la economía circular en la COP28 no ha sido tan importante como nos hubiera gustado. De hecho, en el documento final aprobado solo se menciona la circularidad una triste vez.
No obstante, podríamos decir que la economía circular ha estado presente en espíritu. Al fin y al cabo, esta estrategia es una de las principales apuestas para hacer frente al cambio climático, así que ha sido ingrediente principal de muchas de las medidas puestas sobre la mesa y protagonista de algunas buenas prácticas puestas en común en los foros paralelos que se organizan durante la conferencia.
El siguiente vídeo es una muestra. No te vamos a pedir que lo veas entero porque dura 7 horas. Pero si vas a Youtube y abres la transcripción verás que el foco de todas las intervenciones estuvo puesto en la construcción sostenible, la descarbonización del cemento o la gestión de los residuos.
¿Por qué la economía circular es clave para hacer frente al cambio climático? Porque impulsar la circularidad implica, entre otros aspectos:
- transformar la forma en que cultivamos;
- renovar nuestros procesos productivos;
- rediseñar embalajes;
- avanzar en nuevas formas de construir;
- considerar qué uso damos a las infraestructuras, o
- analizar nuestra relación con el mundo de la moda.
No se trata solo de rediseñar productos y servicios. Es necesario reimaginar cómo definimos el valor, financiamos, medimos el éxito, implantamos modelos de negocios y creamos cadenas de suministro más sostenibles.
Economía circular y transición energética, cuando 2+2 son 5
La economía circular potencia la transición energética, especialmente en ámbitos como la movilidad eléctrica.
Pero conforme continúe el despliegue de la energía renovable, es vital garantizar que los materiales críticos, desde paneles solares hasta aerogeneradores, se diseñan y construyen pensando en la circularidad.
Acciones y políticas para estimular la circularidad en el ámbito de la construcción
La construcción es otro ámbito con un importante peso en las estrategias para hacer frente al cambio climático. No en vano, el sector del cemento y el hormigón representan en torno al 8-10% (según fuentes) de las emisiones globales de gases invernadero.
Cambiar los códigos de construcción, poner en valor la rehabilitación, abrir la puerta a la construcción modular industrializada o impulsar las demoliciones sostenibles son medidas esenciales para reducir el impacto ambiental de nuestras construcciones.
Abrazando las oportunidades que nos ofrece la economía circular para hacer frente a las emisiones de carbono
En un mundo donde los puntos de inflexión se asocian con impactos irreversibles, la economía circular emerge como una especie de “navaja suiza” capaz de dar respuesta a múltiples problemas. Entre ellos, el cambio climático y la urgente necesidad de reducir las emisiones de carbono.
Así que es hora de integrar este enfoque en la narrativa global de la acción climática, incluyendo la economía circular en la agenda de las futuras COPs.
Porque la circularidad no es solo una opción, sino una necesidad que podemos hacer realidad con mecanismos como las plataformas de valorización de residuos que nos pueden ayudar a desacoplar la actividad económica de la extracción y consumo de recursos finitos.
Porque el tiempo de la economía circular es ahora.
